En las construcciones de cualquier tipo se utilizan ciertas mezclas, que también son conocidas como morteros. Estas sirven para adherir cosas como cerámicas, baldosas, mosaicos, entre otras. Y, usualmente estas son necesarias para la construcción de viviendas y edificaciones.
Entonces, si tienes conocimiento sobre albañilería y quieres hacer tu propio trabajo, pero no cuentas con las mezclas que necesitas para empezar tu trabajo como albañil, puedes prepararlas con estas proporciones que mostramos acá.
1. Para revoques gruesos: Cal (1 volumen), cemento (1/4 volumen), y arena (3 volúmenes).
2. Revoques delicados interiores: Cal (1 volumen), cemento (1/8 volumen), y arena fina (3 volúmenes).
3. Revoques de exteriores finos: arena fina (3 volúmenes), cal (1 volumen), y cemento (1/4 volumen).
4. Para el levantamiento de paredes: Arena fina (3 volúmenes), cal (1 volumen), cemento (1/4 volumen), y polvo de ladrillo (1 volumen).
5. Para adherir cerámicas: Cemento y cal (1 volumen), arena (4 volúmenes).
6. Para adherir mosaicos graníticos, baldosas, entre otras cosas parecidas: Cal (1 volumen), arena (4 volúmenes), y cemento (1/8 volumen).
7. Para clavar pisos de parquet: Arena (5 volúmenes), cemento (1 volumen), cal (1 y ½ volumen).
8. Para el asentamiento de tejas: Arena (4 volúmenes), cemento (1/4 volumen), y cal (1 volumen).
9. Para aquellos revoques que son impermeables como la fijación de cañerías metálicas, el tomado de juntas de baldosas de terraza, las carpetas sobre contrapiso, los pisos alisados de cemento, el relleno para carpinterías de chapa, entre otras: Arena (3 volúmenes) y cemento (1 volumen).
10. Para contrapisos o también conocido como el hormigón pobre: Cemento (1/4 volumen), arena gruesa (3 volúmenes), cal (1 volumen), y piedra o cascote (6 volúmenes).
11. El conocido y bastante utilizado hormigón: arena (3 volúmenes), cemento (1 volumen), y piedras (de 3 a 4 volúmenes).