Es común que las mujeres conozcan a la perfección, la forma exacta de su cuerpo y trabajen en base a ello. Sin embargo, los hombres no suelen fijarse mucho en esos detalles; por esta razón comenten algunos errores al momento de entrenar.
En el gimnasio suelen encontrarse hombres muy fornidos, pero con las piernas extremadamente delgadas. Esto, comúnmente se le conoce como: efecto Bob Esponja. Por el contrario, existen aquellos que tienen mucha pierna y poca espalda.
Resulta súper importante estar al tanto de las fortalezas y debilidades de cada tipo de cuerpo, para así poder entrenar con mayor ahínco aquellas partes que desfavorecen la forma del cuerpo. No permitas que las excusas formen parte de tu rutina. Si deseas un cuerpo atlético, debes tener constancia en el entrenamiento.
A continuación te presentaremos la información más relevante, para que todos los hombres que deseen tonificar sus cuerpos, tengan claro la diversidad en la fisionomía masculina:
Figura tipo A o tipo triángulo. Se caracteriza por tener la espalda y hombros de menor tamaño al de las caderas y las piernas. En este caso, el hombre debe enfocar su entrenamiento en espalda, trapecio, pecho y hombros. Tienen la ventaja de que no necesitan ejercitar las piernas, solo un poco para mantenerlas tonificadas. El mayor esfuerzo debe ir orientado hacia la parte superior.
Figura tipo O. Espalda ancha, abdomen prominente, rollitos o grasa sobre la cadera y piernas anchas. Muy similar a lo que se conoce como cuerpo de manzana en las mujeres.
Para este tipo, es necesario realizar varias sesiones de cardiovasculares, principalmente para reducir el exceso de grasa en la zona abdominal y también, trabajar en base a la resistencia física.
Igualmente es importante la aceleración del metabolismo, pues una vez se haya logrado deshacer la grasa, el siguiente paso es hacer crecer la musculatura.
Figura tipo V. Los hombres que tienen este tipo de cuerpo, tiene la figura masculina ideal, pues la espalda es ancha, mientras que el torso es delgado, se encuentra bien proporcionada la parte superior e inferior.
Quienes tienen este tipo de cuerpo en V, suelen lucir bastante atléticos. Por lo general, estas personas entrenan de la manera correcta. Sin abandonar la parte superior, el énfasis de los cuerpo en V, debe ir hacia las piernas para que no pierda la armonía entre la parte superior e inferior. Si son muy delgadas, será necesario aumentar el peso para aumentar, poco a poco la masa muscular en esa zona.
Figura tipo H o rectángulo. Es un cuerpo recto, que no ha desarrollado ningún tipo de músculo, por lo cual hay que empezar a definir. El entrenamiento ideal para los de figura tipo H será ejercitar brazos, espalda, trapecio y hombros, para así lograr alcanzar mayor musculatura en la parte superior.
Una vez definidos y formados los músculos superiores, entonces podrá entrenar levemente las piernas, para tonificarlas.
Figura tipo trapecio. Son anchos de hombros y espalda, pero la cintura no es tan delgada como los de tipo de cuerpo en V. En este caso, el entrenamiento debe ir enfocado a reducir las caderas y el abdomen, con ejercicios que ataquen esa área y claro, fortalecer el torso superior.
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Conocer tu cuerpo es clave en el entrenamiento. Adaptar los ejercicios según tu morfología maximiza resultados. Escuchar a tu cuerpo es la clave para alcanzar tus metas fitness de forma eficiente.