Mi familia tiene una casa en Arnoia, un pequeño pueblo a unos siete km de Ribadavia, enclavado en pleno Ribeiro, el pueblo está labrado en bancales de viñedo, el principal recurso de Arnoia, seguido por el cultivo de pimiento autóctono, pimiento de Arnoia, que tiene su fiesta propia el primer fin de semana de Agosto desde hace ya algo más de treinta años.
El caso es que este año me he propuesto limpiar de maleza algunas de las fincas de mi familia, fincas que llevan años sin trabajarse por lo que la maleza se levanta un par de metros, tengo varias opciones; Plantar fuego y quemar el pueblo entero, como que esto no va a ser, aplicar un producto químico, algo que tampoco me agrada por el tema medioambiente y la tercera y última que es la desbrozadora, una suerte de cortacésped móvil que permite llegar a sitios poco accesibles y dejar esas montañas de maleza reducidas a la envidia de los fabricantes de alfombras pero que físicamente te exige buenas condiciones ya que puedes lesionarte la espalda al realizar un movimiento continuo de cintura.