También llamados «policías acostados», los badenes o Speed Bumps funcionan de forma similar a los policías de tráfico, en cierto sentido. Exigen a los coches que reduzcan la velocidad para poder pasar por encima de ellos, o de lo contrario experimentarán un viaje muy «movido» y posiblemente algún daño en su vehículo. Si, por alguna razón, no sabes lo que es un badén, se trata de inflexiones verticales de bordillo a bordillo en la carretera, separadas a varios intervalos, que se colocan para regular la velocidad de los vehículos que circulan por la carretera en la que se encuentran. Los badenes se utilizan principalmente en los barrios residenciales, donde los conductores pueden conducir demasiado rápido sin darse cuenta. Al fin y al cabo, el límite de velocidad en muchos barrios residenciales suele ser muy bajo, y a muchos conductores les resulta difícil saber que lo están superando.
Los Speed Bumps no sólo son una de las formas más comunes y eficaces de reducir la velocidad de los conductores en las zonas donde es necesario, sino que también pueden utilizarse de otras formas, cuando se colocan de la manera adecuada. Por ejemplo, si se colocan estratégicamente en la calle, los badenes pueden crear pasos cómodos para que los peatones crucen la calle. Obligan al conductor a reducir la velocidad justo antes de la zona designada para el cruce de los peatones. Esto los hace especialmente útiles en zonas donde el tráfico de peatones es especialmente elevado.
Los badenes también pueden tener varias formas, tamaños y materiales. Esto les confiere un atractivo altamente personalizable para quien decida colocarlos. Los tamaños pueden modificarse para influir en la velocidad que deben reducir los conductores y el material puede cambiarse para adaptarse al entorno. Los badenes pueden pedirse en varias alturas y anchuras, y la combinación de ambas especificaciones determinará si la velocidad se controla de forma gradual o brusca. Todo depende de quién los instale y de cómo considere que debe controlarse la velocidad en su lugar concreto.
Dado que la velocidad es un problema importante en las calles de hoy en día, los badenes se han convertido en algo habitual, especialmente en los lugares en los que la gente vive, camina y los niños juegan. Estos dispositivos son un medio popular y eficaz para mantener un desplazamiento razonable en la carretera y proteger a los peatones y a los demás conductores. Son una herramienta que debe tomarse en serio y que debería utilizarse en cualquier lugar donde la velocidad en la carretera tienda a ser un problema.