Un día, Caperucita iba andando y vio al lobo escondido en un árbol.
-¡Lobo, te he visto! – Dijo con voz burlona.
Caperucita siguió andando y vio al lobo escondido en un arbusto.
-¡Lobo, te he visto! – Repitió Caperucita.
Caperucita siguió andando y vio al lobo bajo el agua.
-¡Lobo, te he visto!- Repitió.
El lobo salió del agua y dijo:
-¿Es qué no se puede cagar en ninguna parte?