A veces podemos notar como el accionar de una cañería no es el que debería ser, además de que puede despedir un olor nada agradable. Si esto ocurre, es bastante probable que se haya producido un tapón en dicha cañería y que se encuentre obstruyendo el paso normal del agua.
Antes de pensar en contactar a un plomero u otro especialista, podemos poner en práctica los siguientes consejos para solucionar el problema por nosotros mismos; y lo mejor, realizando un gasto mínimo.
-El lavadero en la cocina:
Es común que en la cañería del lavadero de la cocina se cuelen restos de comida, ya sea sin querer o porque intencionadamente los arrojamos. Lo primero que probablemente se nos venga a la mente es verter algún líquido desatascador de tuberías; sin embargo, antes de esto tenemos que retirar la protección de goma que se encuentra en la entrada de la cañería y revisar que ésta no se encuentre obstruida por restos de alimentos. Si es así, lo único que deberemos hacer será retirarlos y probar si la corriente de agua se normaliza.
-Productos especializados:
El segundo paso en caso de que la cañería aún se encuentre obstruída, es adquirir alguno de estos productos especializados en desastacar las cañerías; estos líquidos suelen ser bastante corrosivos y debemos de tener cuidado en su manipulación; dejándolos lejos del alcance de los niños. En este caso, verteremos la cantidad indicad de líquido y dejaremos que la solución haga su trabajo por un lapso de tiempo de entre 30 y 60 minutos.
-Sosa cáustica:
Este es un líquido aún más corrosivo, podemos emplearlo pero con sumo cuidado y con protección en las manos; si con los dos métodos anteriores no pudimos destapar la cañería, es seguro que esto funcionará.
-Destapar la cañería con un objeto:
Si aún persiste el problema, tendremos que introducir un objeto para intentar desatascar la cañería; o bien, llamar finalmente a un plomero o especialista para que solucione el problema.