La distribución de los espacios es esencial para organizar cualquier vivienda, principalmente si son de tamaño reducidos, ya que permite clasificar y evitar la pérdida de objetos.
Esto se aplica en todo, incluso en el vestuario. Es decir, tener las prendas, accesorios y pertenencias de forma desorganizada implicará más tiempo al momento de buscar. todo esto sin mencionar que se pueden extraviar objetos y parte de la vestimenta.
Lo primordial a la hora de pensar en un vestuario es determinar el área que va a ocupar. Para esto, se tiene que evaluar primeramente de qué espacio se dispone en el hogar, ya que no necesariamente tiene que haber una habitación exclusiva para este fin.
Se le puede adaptar una zona que por lo general es en el dormitorio. Lo importante es tener en cuenta que no ocupe mucho espacio y sea algo práctico y cómodo para la persona que vaya a usarlo.
Ahora bien, después de elegir el lugar, hay que enfocarse en cómo distribuir las prendas en distintas zonas. Lo ideal para las camisas y blusas es el colgarlas, ya sea en un perchero o agregando una extensión en donde se pueda agregar esta prenda.
Para las demás prendas, es recomendable crear estantes y gavetas, para guardar de manera organizada cada una de ellas. Estos son ideales, ya que permiten almacenar por separado y así ubicar de forma rápida cada artículo o prenda.
Ahora bien, es importante también tener en cuenta qué material se va a utilizar para crear cada una de las zonas del vestidor, dependiendo que uso vaya a tener y el peso que deba que soportar.
La iluminación siempre juega un rol importante, no sólo en un vestidor, sino también en cualquier lado de una habitación. Por ende, es recomendable que esté bien acondicionado en este sentido, con lámparas de techo o mesa.