Fecundación in vitro (FIV)
Es el proceso de fecundación que se da fuera del cuerpo de la mujer, uniendo el ovulo con el espermatozoide, el cual se ha llevado a cabo desde 1978 hasta la fecha. El porcentaje de éxito ha venido aumentando favorablemente en cada mujer, gracias a innumerables factores tecnológicos que ayudan a la medicina. Esta es una forma de tecnología de reproducción asistida (ART, por sus siglas en inglés) que tiene una duración aproximada de 15 días en todo el transcurso del proceso en el cual después, la paciente tendrá que esperar otros 15 días para ver el resultado.
Hoy en día es posible que una mujer infértil cumpla con el sueño de ser madre gracias a este proceso de fecundación (FIV).
Procedimiento no invasivo
Este proceso requiere de cinco pasos básicos que deben seguirse hasta el final para llevarse a cabo el objetivo de fertilidad. En el transcurso de este, a la paciente se le administraran varios medicamentos los cuales si no son debidamente monitoreados por un especialista calificado y experimentado, pueden causar riesgos que pueden ser sumamente peligrosos para la paciente.
Cabe destacar que el FIV no es un proceso nada barato, y varía dependiendo del tratamiento y la evaluación médica de cada paciente, ya que el precio puede elevarse si requieren de otros tipos de análisis más detallados y con mayor complejidad.
Es un proceso seguro siempre y cuando se pongan en manos de especialistas y personal capacitado, no obstante la fecundación in vitro no es 100% exitosa, así que no por recurrir al tratamiento y someterse a este proceso querrá decir que la paciente estará embarazada después de la fecundación, los porcentajes de éxito dependerán de la edad de la paciente así como de otros factores que incluyen a la pareja.