La decisión más relevante para la cuna de un bebé se centra, además de en la calidad de la misma, en el colchón que le adjudicaremos ya que será ahí donde llegará a dormir en sus próximos 3 años de vida, por ente es necesario que sea un colchón seguro y cómodo. Aunque parezca muy tediosa la tarea de conocer cuáles son las características de un colchón para lactantes; recordemos que para ellos, hasta en el más mínimo de los casos es necesario que nos documentemos.
En este artículo te daremos a conocer ciertos grupos de sugerencias a través de las cuales podemos optar para elegir un colchón que sea propicio para nuestro bebe.
La medida del colchón: Es muy importante que el colchón pueda encajar en la cuna, sin obviar ni el más mínimo detalles: así como lo son los huecos o los espacios vacíos. En ellos puede quedar atrapada alguna de las extremidades del bebé. Por seguridad se recomienda restringir el uso de la almohada hasta que el bebé llegue a cumplir sus dos años de edad.
Materiales transpirables: La elección de un colchón que cuente con materiales transpirables mediante los cuales se pueda regular la correcta temperatura del bebé -principalmente en los meses donde más abunda el calor-, es completamente imprescindible. Los colchones Flor de Kibuc y Pingüino cuentan con tejidos 3D en la cara inferior que facilitan la transpirabilidad y evaporación a un alto nivel. Cabe destacar que este tipo de colchones reducen el riesgo de muerte súbita al lactante.
Firmeza correspondiente: El bebé en sus primeros meses suele pasar bastante tiempo descansando, por tal motivo su colchón debe contar con la firmeza necesaria para así evitar una excesiva presión o la generación de malformaciones en varias áreas de su cuerpo.
Desenfundables: Es recomendable que la funda que proteja el colchón sea desenfundable para que podamos quitarla del colchón en dado caso que se manche con la transpiración del bebé o con sus vómitos.
Los materiales antialérgicos: Debemos de tomar en cuenta que los materiales del colchón y la funda sean hipo-alergénicos. Hay colchones que cuentan con el tratamiento AEGIS: un sistema antimicrobiano que crea cierta protección para evitar la aparición de hongos y ácaros.
Tomando en cuenta aspectos tan importantes como la seguridad, el desarrollo y la correcta formación física del lactante –un bebé, al nacer es físicamente sensible, si su cuerpo se encuentra en una posición incorrecta o alguna de sus extremidades se ve presionada por cualquier circunstancia podría terminar creando malformaciones en su piel-. Es importante reconocer nuestra responsabilidad como padres y tratar de abarcar todas las áreas posibles a través de la cual podamos proteger a nuestro bebé, siendo en él, aspectos que en otra ocasión vemos poco significativos, de gran importancia para su correcto desarrollo.
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