El caldo de pollo es uno de los ingredientes más versátiles en la cocina. Se puede usar para hacer una variedad de platos, como sopas, guisos, arroces y salsas. Además, es fácil de hacer y puede ser congelado para su uso posterior.
En este artículo, exploraremos los ingredientes y los pasos necesarios para hacer un delicioso caldo de pollo casero.
Ingredientes principales:
– Pollo: elige una combinación de muslos y/o pechugas de pollo para hacer el caldo. La piel y los huesos del pollo son esenciales para que el caldo tenga un sabor más intenso.
– Verduras: para hacer el caldo de pollo, necesitarás cebolla, zanahoria y apio. Estas verduras se conocen como «los tres amigos» y le dan al caldo un sabor y aroma agradable.
– Hierbas frescas: puedes usar una mezcla de hierbas frescas como cilantro, tomillo, laurel y romero para agregar más sabor al caldo.
– Agua: el agua es el ingrediente principal para el caldo de pollo. Asegúrate de usar suficiente agua para que los ingredientes estén completamente cubiertos.
Pasos para hacer el caldo de pollo:
1. Limpia el pollo: comienza lavando el pollo con agua fría. Luego, coloca los trozos de pollo en una olla grande y profunda.
2. Agrega las verduras: pela y corta en trozos grandes la cebolla, las zanahorias y el apio. Agrégalo todo a la olla con el pollo.
3. Agrega las hierbas: agrega las hierbas frescas como cilantro, tomillo, laurel y romero para agregar más sabor al caldo.
4. Agrega agua: agrega suficiente agua para cubrir todo y lleva a ebullición. Asegúrate de que los ingredientes estén completamente cubiertos de agua.
5. Cocina a fuego lento: una vez que el agua esté hirviendo, reduce el fuego y deja que el caldo se cocine a fuego lento durante unas dos horas. Durante este tiempo, puedes retirar con una cuchara la capa de espuma que se forma en la superficie.
6. Retira los trozos de pollo: después de dos horas, retira los trozos de pollo y reserva para su uso posterior.
7. Cuela el caldo: cuela el caldo en un recipiente grande y desecha los vegetales y las hierbas. Si deseas un caldo más claro, puedes cubrir el colador con una gasa o un paño de cocina.
8. Enfriar y almacenar: deja enfriar el caldo antes de refrigerarlo. Después de que se haya enfriado, puedes refrigerarlo por un día o dos para que los sabores se mezclen aún más. Antes de usar el caldo, asegúrate de retirar la capa de grasa que se forma en la superficie.
¡Listo! Ya tienes un delicioso caldo de pollo casero para agregar a tus sopas, arroces, guisos y sorprender a tus amigos o familiares.