Cuando estamos decorando nuestro hogar no solo estamos colocando adornos o pintando paredes, de cierta formas estamos acondicionando el lugar donde nuestro cuerpo y mente pasara una gran cantidad de tiempo, es por ello que cada vez más personas de preocupan por el balance de la decoración.
El feng shui es justamente la respuesta a este tipo de preguntas, gracias a esta técnica que nos permite detectar y corregir los desequilibrios energéticos que se pueden estar presentado en una zona determinada de la casa, podemos realizar mejores decisiones sobre como decorar nuestro hogar.
Siempre va a existir escépticos en este tipo de temas, pero la verdad que son muy pocas las personas que pueden decir que no han sentido ni el más mínimo cambio positivo en sus vidas después de utilizar las técnicas del feng shui para decorar su hogar.
En que consiste el Feng Shui.
Este antiguo arte chico se centra en armonizar los niveles de energía ambientales, para de esta forma dar bienestar a todas las personas que conviven en dicho espacio, permitiendo además que la energía de la persona se sincronice con la naturaleza.
Debido a todo esto, es de suma importancia, según los parámetros de feng shui, habitar espacio saludables, ya que en estos es donde nuestro espíritu se sentirá más a gusto y podremos desarrollarnos de un modo más próspero.
Siguiendo esta corriente de pensamiento vemos cómo puede influenciar en la toma de decisiones a la hora de decorar. Ya que según esta filosofía cada cuarto tienen que tener un nivel energético adecuado que corresponda a la actividad que se vaya a realizar en él.
Por esta razón se hace bastante hincapié en el uso de los colores, así como también de la luz natural. Para tener un salón de juegos, por ejemplo, es importante tener colores vivos y alegres, pero si estamos decorando nuestra habitación lo más recomendable es tener colores opacos y oscuros.
El uso de los espejos y otros adornos también está condicionado debido a su aporte energético, los expertos en el feng shui con capaces de fijarse en cada mínimo de talle de la habitación con el fin de corregir todo aquello que esta fuera de lugar.