¿Has visto esas telenovelas de abogados y todo ese mundo de intrigas y disputas legales? ¿Cómo saber si mi abogado es bueno o malo? ¿Cómo saber si es transparente con mis procesos legales? ¿Sus honorarios son justos? ¿Me ocultará algo?
Estas son preguntas que quizás todos nos hacemos ya que nos tiene que ser suficiente su título universitario para poner en sus manos nuestros problemas legales y nuestra confianza. ¡Hasta quizás nuestro dinero! ¡Nuestra vida entera!
Es un tema delicado confiar todo a un abogado, más aun manejando poderes donde le damos el manejo entero de nuestros bienes. Sin embargo esto no indica que sea malo. Solo debes ser previsivo y tomar las decisiones correctas.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que si antes de contratar un abogado tomamos previsiones nos ahorraremos desconfiar más adelante.
¿Cómo contratar un abogado de calidad?
1) Ya que vivimos hoy en día rodeados de tecnología, es muy buena idea buscar en internet un buen bufete que este en nuestro alcance monetario. Generalmente estos sitios tienen comentarios y calificaciones de la empresa. Leamos detenidamente.
2) Una vez tengamos elegido el bufete de abogados tenemos que ir y plantear el ramo de nuestro caso. Y conseguir el abogado al que pertenezca.
3) Entrevistemos al abogado. Pregunte todo lo que desea saber. Aproveche y observe a su alrededor. Siempre el entorno dice mucho de los trabajadores.
4) Cuente con detenimiento su caso y exprese abierta y claramente lo que desea y lo que necesita hacer o resolver.
5) Más importante aún escuche con total atención la resolución del abogado, que le plantea. ¿lo convence? ¿parece confiable? ¿está vestido presentable? ¿fue puntual? ¿se expresa correctamente?
6) Todas las interrogantes que tenga contéstelas usted mismo. Sea objetivo con respecto al abogado, no se ciegue.
7) Pregunte donde estudió, cuántos casos a favor lleva, cuántos años de experiencia, testimonios, etc. Esto le dará una idea clara del tipo de profesional que es.
Tomando en cuenta todas estas cosas, incluso algunas que a usted mismo se le ocurran puede guardar un poco más de tranquilidad. A pesar de que nos parezca perfecto el o la abogado siempre busquemos una segunda opinión. Es igual que cuando vamos al doctor.
Si no tomamos estas previsiones y sospechamos
¿No tomaste previsiones antes de contratar a tu abogado? ¿Tienes dudas sobre el caso? ¿Qué pasa? ¿Por qué mi caso va tan lento? Son preguntas que puedes tener. Antes de perder la calma tienes que investigar.
Primero debes preguntarle a tu abogado, confróntalo, no te quedes sin hablar. Si es evasivo y no quedas satisfecha(o) con la respuesta pasa al siguiente paso.
Dirígete
al bufete o lugar de trabajo, pregunta a quien puedas cuántos años lleva trabajando allí. Si lleva poco tiempo, y si ves que ha trabajado poco tiempo en varios lugares es una mala señal de su reputación. Prende las alarmas.
al bufete o lugar de trabajo, pregunta a quien puedas cuántos años lleva trabajando allí. Si lleva poco tiempo, y si ves que ha trabajado poco tiempo en varios lugares es una mala señal de su reputación. Prende las alarmas.
Al sospechar del abogado suspende los pagos que le tengas que hacer.
Habla con otros abogados y con el jefe del lugar de trabajo de tu abogado y ponlo al tanto de tus dudas y temores.
Los abogados con los que hables te darán una vista clara, si es el caso que es complicado o tu complicación es el abogado de contrataste.
Finalmente el bufete debe prestarte la mano para resolver tus dudas sobre tu abogado ya que está en juego su reputación, y una mala reputación en un bufete es muy pesada en su entorno.
Nunca confíes ciegamente, siempre debes estar al tanto de los movimientos de tus empleados. Siempre pregunta todo lo que te haga dudar.