Según una encuesta líderes de una empresa, el 95% señaló que las tres cosas que les hacían perder tiempo eran las reuniones innecesarias, los e-mails sin importancia y los Powerpoints prolongados.
Usted puede contribuir directamente a cambiar esto y fortalecer su marketing personal al ser más eficiente. Dé el ejemplo: converse con su equipo y pídale seguir ciertas pautas:
1. Hacer solo reuniones necesarias. No convoque reuniones por convocar. Antes de hacerlo, pregúntese si no hay otra manera más fácil de conseguir los mismos objetivos. Asegúrese de que tiene una agenda bien estructurada y pensada, orientada a lograr que la reunión brinde la pauta de los pasos a seguir, con responsables y tiempos, que se tomen decisiones y se mueva la pelota hacia delante.
2. Use los e-mails con discreción. Asegúrese de si es necesario el envío de un e-mail. Algunas veces, es más práctico levantar el teléfono o ir en persona para resolver un problema. Verifique que sus emails van al grano (se trata de un correo, no de un libro) y que cumplan dos criterios: informar/ser informado o pedir autorización/autorizar algo. Recuerde que la etiqueta profesional requiere que los e-mails y llamadas sean contestados en el mismo día. Agilice las cosas.
3. Powerpoints al grano. Recuerde que las personas no pueden asimilar demasiadas ideas a la vez. Piense cuáles son los tres puntos clave que quiere transmitir en su presentación y cuál es el objetivo de la misma: informar, tomar decisiones, etc. Luego, estructure su presentación y recuerde que debe ser lo suficientemente clara para que sea entendible hasta por un niño.
Sea constante en su misión de controlar estos tres drenadores de tiempo. Mida cuánto tiempo perdía antes, valórelo en dólares y premie a su equipo por los resultados. No olvide de recompensarse a usted mismo, porque tendrá otro logro para su currículum.