La rosácea es una enfermedad de la piel que causa enrojecimiento, inflamación, protuberancias y pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara. Hay muchas teorías sobre las causas de la rosácea, pero no se ha demostrado. La exposición al sol, el estrés, las comidas picantes, el ejercicio intenso y los baños calientes pueden desencadenar brotes de rosácea.
La rosácea no es una condición que amenaza la vida, pero puede ser muy frustrante. Muchas personas piensan desde hace años que lo único que tienen es la piel sensible, cuando en realidad tienen esta condición médica de picazón e inflamación.
Se estima que hay 16 millones de enfermos de rosácea. La buena noticia es que, si bien no existe una cura, es posible minimizar los brotes de enrojecimiento con unos ingredientes específicos para el cuidado de la piel.
La corteza de sauce
La corteza de sauce ha sido utilizada como una panacea desde hace muchos años, y cuando los científicos comenzaron a entender por qué, las piezas encajaron. La corteza de sauce contiene una sustancia química llamada salicina, que es similar a la aspirina.
Té verde
El té verde es una de las bebidas más comunes en Asia, donde atesorara por su gusto, así como sus propiedades curativas. El té verde es un antioxidante, que ayuda a reparar la piel dañada.
Aloe Vera
Aloe vera se aplica típicamente por vía tópica, tanto de forma natural como en cremas concentradas y se encuentra que tiene una propiedad calmante y refrescante, esto sienta muy bien a la piel enrojecida e irritada. Aloe vera puede evitar la sensación de picor y el rascado.
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