Dentro de una vivienda, la seguridad es uno de los ámbitos que tiene mayor relevancia, debido a todos los riesgos a los que se podría exponer la persona. Desde accidentes causados por fugas de gas, o de agua, hasta robos o secuestros, son situaciones que se pueden prevenir mediante la implementación de sistemas para la protección del hogar.
Una de las recomendaciones básicas es asegurarse de que se cuenta con puertas seguras. Además de tomar en cuenta el material de fabricación, y la calidad de las cerraduras utilizadas, se debe buscar la manera de reforzar cada elemento que se encuentre en las puertas exteriores.
La instalación de cerrojos de cilindro como protector del cilindro donde se introduce la llave, es una manera de tener puertas seguras. Cuando los cilindros del pomo de la puerta se encuentran sin ningún tipo de protección, es mucho más sencillo dañarlos, utilizando herramientas para golpearlas fuertemente, y luego abrir las puertas. Para aumentar la seguridad aún más, se recomienda utilizar tornillos de cabeza redonda en su instalación, para que otras personas no puedan desatornillarlos.
Mejorar las placas de refuerzo que complementan la cerradura es otra medida importante para contar con puertas seguras. Las que son endebles no ofrecen buenos niveles de seguridad, y en ocasiones, los que vienen por defecto con las construcciones son de mala calidad. Esto puede modificarse, al colocar placas de refuerzo más fuerte y con tornillos largos, para que estén correctamente sujetadas.
Otro elemento que se encuentra en las puertas, y se le debe prestar atención, son las bisagras. Lo ideal es que estas se encuentren dentro del área que cubre la puerta, y no expuestas. Si se encuentran en un área externa a la puerta, se pueden asegurar con alfileres que no sean removibles, o colocando de nuevo la puerta. De igual manera, se recomienda que se utilicen tornillos largos, preferiblemente de 7.5 cm de largo, para reforzar la seguridad.