Consejos para acabar con la fatiga

¿Alguna vez has pasado por esos días en los que, aun habiendo dormido buenas horas, te despertaste cansado y solo podías pensar en volver a la cama de inmediato?

1. Desayuna bien

Empezar el día sin desayunar es como emprender un viaje sin cargar combustible. El cuerpo utiliza los nutrientes consumidos en la cena del día anterior mientras dormía para mantener el corazón latiendo y los demás órganos funcionando.

¡El cuerpo necesita reponer fuerzas con el desayuno! Sin él, te sentirás débil y cansado. Si sientes que tu estómago se despierta más tarde que tú, prueba algunos de los siguientes consejos:

Si la idea de leche, tostadas y fruta ya te provoca ganas de salir con el estómago vacío, es hora de variar tus opciones y probar diferentes tipos de comida;

Si tienes un trabajo sedentario, es más probable que te convenga comer en porciones: cantidades más pequeñas, más veces al día;

Quienes cenan como comida principal del día pueden comer en exceso antes de acostarse. El cuerpo realiza la digestión por la noche, lo que afecta el apetito matutino y la calidad del sueño. Puedes intentar comer algo más ligero o terminar de cenar antes de las siete u ocho de la noche, y también usar un tapete de cocina antifatiga que te ayude a combatir la fatiga.

Para quienes no tienen tiempo para tomar café, un batido nutritivo, sabroso y rico en proteínas es una excelente manera de empezar el día y contiene todo lo que el cuerpo necesita. Una buena idea es usar plátano.

  • Congela un plátano el día anterior.
  • En una licuadora, pon el plátano, 200 ml de leche semidesnatada, dos cucharadas de cacao en polvo y un dátil.
  • Batir bien
  • Tomar helado
  • Si quieres un sabor más dulce, añade un poco de miel al gusto, pero sin exagerar.

2. Haz ejercicios

Parece buena idea ahorrar energía en lugar de ir al gimnasio o correr al llegar a casa, sobre todo después de un largo día de trabajo. Ya te sientes cansado; necesitas cocinar e incluso cuidar a tus hijos; tiene sentido descansar para despertar con energía al día siguiente, ¿verdad? Lamentablemente, no. Esto se debe a que hacer ejercicio regularmente aumenta la fuerza y ​​la resistencia, además de beneficiar al sistema cardiovascular y, lo más importante, proporciona nutrientes y oxígeno a los tejidos. Sudar 20 minutos puede revitalizar tu mente y cuerpo mucho más que echarte una siesta.