El desarrollo del lenguaje verbal en un niño es un proceso muy lento y complejo. Es un proceso que se produce prácticamente desde el nacimiento, o incluso antes, y tiene una duración de todo el crecimiento a través de varias etapas.
En los primeros meses de vida del bebé no es ciertamente capaz de hablar, pero no es demasiado pronto para empezar a sentar las bases del desarrollo del lenguaje.
Dentro de los 3 primeros meses, el bebé empieza a hacer sonidos que no son más que la advertencia de la conversación.
Ya en esta etapa es importante mirar siempre al bebé en los ojos cuando se le habla, utilizar un tono de voz calmado, y siempre explique lo que está haciendo, a como «ahora cambiamos el pañal».
Entre 6 y 9 meses lo sonidos son más abundantes y articulados, y el niño comienza a señalar objetos con el índice.
En esta etapa es importante tomar descansos al hablar con el niño, para que pueda intervenir en la conversación, incluso con un lalalala.
La primera palabra. En algún momento se dará el milagro. El niño va a señalar con el dedo y decir: «papa». Ese es el momento en que usted entra en éxtasis y se siente orgulloso de que su hijo ha dicho finalmente una palabra sensata. Él será feliz para su alegría, y su capacidad de pronunciar la palabra. Probablemente comenzará a decir «papa» indicando la pelota, y también en relación con cualquier otro objeto. No se desanime.
Frases. Una vez que alcance una cantidad crítica de palabras conocidas, el niño puede empezar a crear frases reales de 2 o 3 palabras. Esta cosa que siempre me ha fascinado mucho. Debido a que la capacidad de armar frases pueden ser la construcción pre-verbal de las oraciones sí mismos, al menos en el niño que es un poco el discurso más lento.
Usted no entiende nada. En algún momento los niños son puestos en libertad. Comienzan a hablar en ráfagas, leer libros en voz alta, y contando historias a su abuela. Sólo que es muy probable que usted no vaya a entender nada. Al menos el 50% de las palabras son totalmente ininteligibles, confusas, sonando poco probable que incluso pidiéndole que repita un millón de veces que nunca lo hará.
Hay algunas reglas simples, que tal vez la mayoría de nosotros sigue con toda naturalidad, que si se aplica desde el principio, ayudara al niño en el desarrollo del lenguaje:
§ Hablar claramente tratando de articular palabras.
§ No impedir que diga lo que está tratando de decir, quitando las palabras de la boca. Espera a que termine de hablar. A continuación, repita la frase o la palabra correcta.
§ Utilizar frases para describir lo que el niño está haciendo.
§ Leer libros todos los días, y si no puede permanecer alerta durante la duración de la historia, basta con ver los gráficos y describir lo que ve.
§ No lo ponga delante de la televisión con la esperanza de que les ayudará a desarrollar el lenguaje. Se demostró que no sólo no funciona, sino que también es perjudicial.
§ No lo deje permanentemente con un chupete en la boca.
§ Y, por supuesto, no debe hacer comparaciones con otros niños. Cada niño tiene su tiempo, y si su hijo tiene alguna dificultad, la última cosa que debe saber es que su primo más pequeño de tres meses ya puede decir palabras correctamente.