La decoración puede parecernos un poco costosa, ya que renovar un ambiente u hogar suele requerir un gasto de dinero grande. Pero no siempre es necesario este gasto, ya que lo que se percibe del lugar son pequeños detalles o quizás la influencia de la luz y los colores en el mismo.
Por empezar puede que moviendo de lugar los muebles y los objetos podamos renovar nuestro
hogar, encontrar un orden más funcional de los mismos o que el lugar parezca mejor organizado. Objetos tales como lámparas, alfombras, tapetes o cuadros pueden darle un tinte diferente a la decoración con sólo moverlos del lugar en el que están.
Por otro lado, es recomendable pensar en los colores con los que queramos decorar el ambiente. La combinación es muy importante, ya que tenemos un abanico gigante de colores, pero generalmente se recomienda mezclar colores tranquilos o no muy fuertes, con alguno más fuerte para que le dé un toque al lugar. Para esto no es necesario gastar un dineral.
Simplemente debemos cambiar los colores de algunos objetos, quizás pintar una sola pared. Por ejemplo, el marco de un cuadro podemos darle una mano de color azul, junto con una de las paredes del lugar y hacer lo mismo con algunos otros objetos, dejando los demás en colores tranquilos.
Lo que siempre destaca una buena decoración es la luz, puede que un ambiente luzca muy apagado o sus decorativos no resalten por una mala iluminación. Siempre es bueno tener varios tipos de iluminación, de forma tal que podamos prender todas las luces o crear un ambiente un poco más tranquilo solamente con una lámpara de pie o velador.
Los muebles podemos cambiarlos también, sin gastar mucho dinero. Podemos restaurarlos, lijarlos o agregarles algunos detalles para que presenten otro tipo de decoración. Los materiales para realizar esto no suelen ser muy caros.
Y, así con pequeños cambios podremos tener un ambiente totalmente diferente sin haber gastado de más.