Es difícil comparar los beneficios que uno puede obtener realizando estudios en el extranjero con cualquier otro tipo de estudio nacional en un idioma diferente al natal. La experiencia puede cambiar la perspectiva de ser local a la de global y sobre todo en lo que se refiere a las actitudes frente al ámbito internacional. No sólo eso, ya que ganaremos recuerdos y amistades para toda la vida.
Curiosamente, una de las mayores barreras que provocan que los estudiantes no decidan estudiar en el extranjero, es que creen que sería demasiado caro o demasiado difícil. Los estudiantes que deciden estudiar en el extranjero y utilizar los servicios de un agente o coordinador de educación, se sorprenden muy a menudo de lo fácil que es organizar y tramitar la solicitud, además se percatan de las subvenciones de las que disponen, lo que hace que sea más asequible.
¿Por qué estudiar en el extranjero?
Hay muchas razones por las que optan, por estudiar en el extranjero:
• En el mercado mundial hay muchas empresas que ahora buscan o requieren personal que puede hablar un segundo idioma. Donde el inglés sea su segundo idioma y que sean capaces de hablarlo y entenderlo, puede ser una ventaja significativa en el mercado de trabajo competitivo.
• El estudio junto con la experiencia de trabajo, puede ser la manera ideal de ganar un poco de experiencia en el mundo real. Muchos estudiantes se sorprenden al descubrir que en muchos países como Australia son libres de trabajar y ganar un ingreso mientras se estudia.
• La experiencia internacional es mucho más que una clase en un centro de nuestra ciudad. Estudiar en el extranjero demuestra que uno es ingenioso, aventurero, con mentalidad internacional y diversificación para el desenvolvimiento en entornos externos.