Preparar una oposición suele ser una opción agotadora, física y moralmente por la cantidad de horas de estudio y preparación que se necesitan.
Las oposiciones implican prepararse durante meses, esta preparación se pone a prueba en un único examen y los nervios están a flor de piel. Si te has decidido por esta opción para tu futuro, tenemos tres consejos para llevarlo a cabo de la mejor manera y poder lograr tu objetivo final.
Márcate un horario fijo de estudio.
No se trata de estar encerrado y agotarse hasta el último segundo estudiando. Pero es de utilidad tomarlo con una disciplina y un horario compaginado. Dedícale cinco horas como mínimo al día, pero si tienes suerte de poder estudiar a jornada completa, dedícale ocho horas.
La clave es tener un horario establecido y fijar una agenda. Por ejemplo de 9 a 13:30 horas y de 16 a 18:30, este horario posibilita tiempo de sobra para almorzar y desconectar, además nos deja margen por la tarde algo de tiempo libre. Se recomienda hacer 6 días a la semana y descansar el domingo.
La alimentación.
Tenemos que tener en cuenta que el estrés nos hace o comer de más o descuidar nuestra dieta, si te haces a la idea de que vas a estar ocho horas al día sentados, la dieta es o el control de lo que consumes es fundamental, tomar fruta y beber alrededor de dos litros de agua diarios, moderar almuerzo y cena. Son pequeñas ayudas que favorecerán nuestro rendimiento.
Obsesionarse, no es bueno.
Es fácil decirlo que hacerlo, pero es algo esencial para poder centrarte mejor. Es más fácil ir haciendo resúmenes para repasar en cualquier momento. Es mejor no estudiarse y comprender cada tema y no saturarnos sin comprender lo que leemos. Intenta comprender antes que memorizar.