Uno de los principales motivos por los que las personas piden una hipoteca para comprar una vivienda, es por el compromiso social y la necesidad emocional de tener una casa propia. Para un grueso número de la población, el hecho de tener una vivienda conlleva a tener que cargar con una hipoteca de 20 a 30 años de plazo y con cuotas mensuales que comprometen el 30% de los ingresos netos al mes.
Un buen momento
Un buen momento para decidir hipotecar es cuando puedes cubrir una cuota mensual que no consuma más del 30% de tu ingreso por mes; o cuando ya posees la suficiente solidez laboral sin que exista el mínimo riesgo de quedar desempleado.
Otros aspectos que se deben tomar en cuenta para descubrir si es buen momento para hipotecar tienen que ver con tu vida personal, tales como:
– Que tu decisión no sea solo por ceder a la presión social, por ejemplo, cuando se es soltero y se vive con los padres, la opinión de los demás es que es tiempo de que debes tener tu propia casa.
– La necesidad de independencia llega cuando se tienen planes de matrimonio y si estás en esa etapa, es un buen momento para decidir hipotecar, pensando en el establecimiento de una familia.
– Si tu relación de pareja es lo suficientemente sólida y establecida y que no exista el riesgo de separación, pues el contraer una hipoteca es un compromiso realmente serio, sobre todo cuando ambos en la pareja son los responsables de pagarla.
– Si tu trabajo no exige continuos cambios de residencia, como es el caso de otras actividades profesionales en las que las personas continuamente son deben cambiar de residencia.
– Si tienes algún fondo de emergencia constituido o puedes comenzar a constituirlo aun luego de contraer una hipoteca, y que te permita contar con recursos extras a los que puedas dar uso temporal para no retrasarte en los pagos en el caso de imprevistos. Es importante mantenerse solvente en el pago de las cuotas de una hipoteca.
– Si tienes un capital inicial para responder a los gastos por los trámites administrativos para constituir la hipoteca.
– Si has conseguido una oferta de un inmueble a buen precio por el que puedas pedir una hipoteca sin que ello signifique un sacrificio demasiado grande para tus finanzas y para tu vida personal.