Una vista común, cerca de las zonas de construcción y en cualquier lugar donde se realizan obras viales, son los conos viales, que advierten y señalan a los automovilistas y peatones que existe un peligro en las cercanías. Los trabajadores en el interior de la carretera, necesitan protección frente a los coches y los conos de tráfico y dispositivos similares ofrecen esta protección pasiva, al rodear su área de trabajo para evitar que los vehículos se acerquen a ellos y así mantengan una distancia de seguridad. Los automovilistas, además, deben ser conscientes de la labor que se realiza y mantenerse al margen del área donde se están realizando las obras o remodelaciones.
Los conos pueden afectar temporalmente al tráfico, causando que las carreteras de dos carriles en ambos sentidos se fusionen temporalmente, por lo tanto debemos extremar las medidas de precaución, cuando circulemos por una calzada delimitada por conos. Los conos de tráfico se ven típicamente a lo largo de las carreteras. Su tamaño puede variar según la función que desempeñen y va desde los 12 a 36 centímetros, se necesitan conos más grandes para una mayor visibilidad. Los conos de menor tamaño se ven típicamente a nivel local, como en los controles de la policía o cuando se está pintando la calzada. Suelen tener su mayor peso en la base para que no vuelquen con facilidad, estos conos pueden rodear el perímetro de un área de trabajo o cualquier otra situación de peligro a lo largo de la carretera. Si se necesita más visibilidad, existen dispositivos adicionales que pueden ser puestos o acoplados a los conos más grandes, como luces intermitentes o banderillas, pero gracias a su color naranja brillante pueden ser visualizados desde la distancia.