En un tapete con logotipo puede contar cualquier detalle para que pase de ser una maravilla en su hogar a algo sucio y descuidado, por lo que haga que al final quede mal. Es por ello que, aunque no lo crean, los colores pueden jugar un papel fundamental en ello.
Es sobretodo a la hora de ocultar las posibles pequeñas manchas que le puedan salir con su uso al cabo del día. Es por ello que se recomiendan los colores oscuros como el azul, el gris o el marrón, mientras que hay otros colores que esto puede llegar a notarse más como es el rosa, el beige y el celeste, que al ser claros, tienen eso en su contra.
Pero aparte de que con un color se pueda notar más o menos la suciedad, lo importante es que quede bien en el entorno donde la vaya a colocar, y que la tenga cuidada cada día, y así no deberá de preocuparse en exceso de si un color se nota más que otro.