El cuento de la rana que se convierte en príncipe cobra vida con este magnífico y peculiar producto, muy idóneo por su precio y temática para regalar a amigas que todavía andan buscando a su infante azul.
El sistema es muy sencillo. Cuando tú lo pides, el frasco te viene con la rana y tú tienes que llenarlo de agua fría, como si regaras al anfibio. Dejas que la rana desaparezca por arte de magia (y de la tecnología) y automáticamente se convertirá en un principito, pero tras tres días verás como el muñeco crece y se hace un hombre digno de portar la corona.
Es un regalo curioso que no resulta muy caro para lo que es. Por 6,95€ aquí.