Con el asunto de la crisis, muchas personas se están pasando a entrenar en casa para tratar así de ahorrar algo de dinero a final de mes evitando el gasto que supone la cuota mensual de cualquier gimnasio. A primera vista puede parecer buena idea, pero lo cierto es que analizando los pros y los contras de esta decisión es posible determinar que realmente no existe ese ahorro que tan evidente puede resultar a primera vista ya que entrenar en el hogar también supone algunos gastos que son imprescindibles para hacer todos los ejercicios correctamente.
Primero está el asunto de las mancuernas. Si bien es cierto que casi todo el mundo tiene por casa algún que otro par de mancuernas, la verdad es que se necesita una gran variedad de pesos para poder entrenar todos los músculos con la tranquilidad de contar con las pesas necesarias a medida que se vaya avanzando y mejorando en los ejercicios. Tarde o temprano las pesas se quedan cortas y hay que comprar más, por lo que ahí ya aparece un gasto bastante importante que muchas veces es superior a lo que costarían varias cuotas mensuales de un gimnasio normal y corriente.
Y el asunto del monitor no es menos importante. Uno no puede saber si realiza todos los ejercicios correctamente a pesar de seguir vídeos de expertos que enseñan cómo entrenar en casa, por lo que siempre se agradece tener la seguridad de que hay un monitor que se fija en los movimientos que uno haga y los corrige en el caso de que sea necesario.
Primero está el asunto de las mancuernas. Si bien es cierto que casi todo el mundo tiene por casa algún que otro par de mancuernas, la verdad es que se necesita una gran variedad de pesos para poder entrenar todos los músculos con la tranquilidad de contar con las pesas necesarias a medida que se vaya avanzando y mejorando en los ejercicios. Tarde o temprano las pesas se quedan cortas y hay que comprar más, por lo que ahí ya aparece un gasto bastante importante que muchas veces es superior a lo que costarían varias cuotas mensuales de un gimnasio normal y corriente.
Y el asunto del monitor no es menos importante. Uno no puede saber si realiza todos los ejercicios correctamente a pesar de seguir vídeos de expertos que enseñan cómo entrenar en casa, por lo que siempre se agradece tener la seguridad de que hay un monitor que se fija en los movimientos que uno haga y los corrige en el caso de que sea necesario.