Promediar a la baja radica en adquirir más acciones de un valor que ya se tiene a costos inferiores al que se llevó a cabo la adquisición inicial.
Es preciso llevarlo a cabo o no en relación del valor y de la estrategia que utilice el inversor.
Pienso que cuando se hace trading (qué es el trading) no debe promediarse a la baja jamás. Es un error grave. Si una operación no evoluciona como se suponía en el instante de abrirla no debe comprometerse más dinero en ella. La administración del dinero y el establecimiento de una pérdida máxima en cada operación tienen que respetarse escrupulosamente. Es preferible asumir una pérdida chiquita y suponer en otra operación que obstinarse en tener la causa y correr el riesgo de tener que asumir una pérdida más grande.
Cuando se invierte a medio/largo período hay que distinguir 2 casos:
- Promediar a la baja para intentar arreglar un error: No debe hacerse jamás. Es un caso semejante al del trading. Si nos equivocamos la primera oportunidad es preferible no agregar más dinero a una inversión que no está surtiendo efecto como suponíamos. Cada novedosa inversión es algo sin dependencia, no debe usarse dinero nuevo para corregir fallos antiguos. No se debe empeñarse en que una operación salga bien a toda costa. Es preferible asumir los fallos, inclusive asumiendo una pérdida, que seguir metiendo más dinero en una compañía sólo para negarse a admitir un error. Es subjetivamente recurrente en la situación de un inversor que adquisición un chicharro (Jazztel, Terra, etc.) aguardando conseguir una rentabilidad muy alta. Lo cual es algo que acertadamente puede ocurrir, si se adivina en el instante de la adquisición, porque si una compañía chiquita con inconvenientes en su negocio es con la capacidad de enderezar su rumbo las rentabilidades tienen la posibilidad de ser muy superiores a las conseguidas en una compañía sólida. Pero esta clase de compañías son muy arriesgadas y además se puede perder bastante dinero. Si la compañía comienza a caer al inversor le hace aparición la tentación de adquirir “más barato” para recobrar antes su inversión. El inconveniente es que la compañía está más abajo, pero eso no significa que esté más económica. Si el negocio de la compañía ha empeorado es viable que su cotización esté más baja y a la vez esté además más cara. Una compañía no está siempre más económica porque su cotización haya caído ni más cara porque su cotización haya subido. Bajo y barato no son la misma cosa. Igual que prominente y caro tampoco. Puede encajar que una compañía esté baja y económica (o alta y cara), pero no en todos los casos es de esta forma. Es dependiente de la evolución del negocio y de los resultados de la compañía. En estas situaciones hay que estudiar detenidamente la circunstancia de la compañía para elegir si se vende, asumiendo la pérdida correspondiente, o sigue la inversión. Pero en ningún caso debe aumentarse la inversión. Por lo general se está recuperando antes el dinero asumiendo la pérdida e capitalizando en otro valor con más grande solidez en su negocio.
- Promediar como estrategia premeditada de entrada en un valor: En estos casos es preciso llevarlo a cabo y además es una aceptable estrategia. Es imposible llevar a cabo con algún valor, sino sólo con valores muy rígidos cuyos provechos dividendos tengan una evolución creciente y sostenida, mayor a la inflación, en todo el tiempo. En esta situación lo que se busca es una diversificación temporal. Supongamos que un inversor cree que una compañía con las propiedades señaladas está económica a 10 euros, pero sin resultar un chollo irresistible. Como la predicción de las cotizaciones es algo muy complicado el inversor no puede estar seguro de si la compañía va a llegar a cotizar en los siguientes meses a costos todavía más baratos o no. Cree que 10 euros es un precio aceptable al que vale la pena ingresar, pero ni desecha ver costos más bajos ni está seguro de que vaya a observarlos. Si tiene 20.000 euros para invertir en ese valor y los invierte a 10 euros puede que dentro de unos meses el valor haya caído y por el momento no le quede dinero para adquirir más. En este supuesto es preciso promediar, comprando a 10 euros únicamente 5.000 euros (por ejemplo) y dejando el resto esperando de probables caídas, estableciendo (por ejemplo) que va a comprar otros 5.000 euros suponiendo que llegue a 9 euros y los últimos 10.000 euros suponiendo que la cotización baje a 8 euros. Es primordial tomar en cuenta que en esta situación la premiación se ha diseñado antes de llevar a cabo la primera adquisición, y por consiguiente antes de que la cotización caiga abajo de ese primer precio. No se está intentando corregir un error, sacando dinero de debajo de las piedras, sino que se está diseñando una entrada escalonada de la cantidad destinada a invertir en ese valor. Si el valor no llega a caer a los 9 euros, o a los 8, la liquidez sobrante va a quedar esperando de hallar otra ocasión de inversión, y la adquisición inicial, o la segunda adquisición a 9 euros, se va a existir llevado a cabo a un precio muy cercano al mínimo realizado por el valor.