Entre los distintos tratamientos de la reproducción asistida, uno de los más complejos es la reproducción “in vitro”. La reproducción in vitro es un proceso de fecundación que se produce en un laboratorio, se trata de un tratamiento para el que es necesaria la experiencia y de tecnología necesarias, y que en clínica Ginefiv se realiza con la máxima profesionalidad.
La fecundación in vitro, por realizarse en un entorno externo, requiere de especial cuidado y atención a los detalles en todas las fases del proyecto. Al tratarse de un tratamiento complejo, y en el que la tecnología es un factor esencial, el estudio de las muestras de óvulos y de espermatozoides determina las posibilidades de éxito.
La fecundación in vitro consta de cuatro fases principales:
- La primera fase es una estimulación ovárica, mediante la suministración de hormonas, se produce una ovulación múltiple, todo el proceso se monitoriza en la clínica Ginefiv.
- Tras el proceso de maduración de los óvulos, se produce a su extracción mediante una intervención ambulatoria que, para la mayoría de las pacientes no es dolorosa.
- Una vez que se cuenta con los óvulos, se procede a crear las condiciones idonéas para la fecundación en probeta. Para ello, se seleccionan los ovocitos y se ponen en contacto con unos 25.000 espermatozoides. En esta fase, se deja que la fecundación se produzca sola.
- Una vez producida la fecundación, los embriones se implantan en el ovario de la mujer.
Para la fecundación in vitro, en parejas heterosexuales y siempre que el semen del hombre tenga condiciones adecuadas para la fecundación in vitro (movilidad y cantidad), la fecundación en la clínica Ginefiv se producirá utilizando este mismo semen.
En cualquier otro, caso el semen será seleccionado del banco de Semen de Ginefiv, teniendo en cuenta las características físicas y biológicas del donante, así como la idoneidad para la reproducción in vitro.
Si todo el proceso se realiza con éxito, el resultado será que en unos 9 meses, nacerá un bebé.