Tanto si trabaja para un ayuntamiento como si sólo gestiona la salud y la seguridad de una gran empresa, es importante que conozca las distintas opciones de gestión del tráfico, lo que consiguen y si son adecuadas para sus necesidades.
Speed Bumps – estos pequeños baches en la carretera han demostrado ser una de las herramientas más exitosas para gestionar el tráfico. Son eficaces para reducir la velocidad de los conductores y pueden fabricarse para adaptarse a la mayoría de las necesidades. La solución más sencilla es producir el badén como parte de la superficie de la carretera, aunque a menudo los badenes de plástico de alto impacto pueden tener un efecto similar.
Cojines de velocidad – diseñados con la misma intención que los badenes, los cojines ofrecen una mayor flexibilidad. Su forma más estrecha permite que los vehículos de mayor distancia entre ejes, como los camiones de bomberos y las ambulancias, no se vean afectados por su instalación, pero sí que frenen a los coches y a otros usuarios de la carretera.
Chicanes – Al obligar a los conductores a modificar su ruta, las chicanes ralentizan a los conductores. No tienen las mismas connotaciones negativas que los badenes y no causan el daño a los coches que se suele criticar a los badenes. Sin embargo, el trabajo y la planificación que requieren las chicanes pueden costar a menudo mucho más.
Restricciones de anchura – las restricciones de anchura funcionan de forma similar a las chicanes y animan a los conductores a reducir la velocidad. La otra ventaja adicional de las restricciones de anchura es que a menudo pueden utilizarse para facilitar el cruce de la carretera a los peatones. Un gran resultado positivo de la medida de pacificación del tráfico.
Calles de un solo sentido – limitar el sentido del flujo del tráfico puede tener un efecto real sobre la congestión. Tener una ruta establecida con una sola dirección tiende a mantener los coches en movimiento y a menudo tiende a ser más seguro que el tráfico normal. Sin embargo, la señalización es especialmente importante para evitar accidentes y que la gente se pierda.
Rotondas estándar – una rotonda bien situada puede tener una gran influencia para calmar el tráfico, proporciona a todos la misma oportunidad de salir y puede evitar el tráfico y los accidentes que son comunes en los cruces congestionados.
Miniglorieta – Funcionando de forma muy parecida a las rotondas tradicionales, las miniglorieta pueden hacer maravillas en la gestión del tráfico y de los atascos. A menudo no requieren las obras de paisajismo y reestructuración de sus hermanas mayores, pero siguen consiguiendo la mayoría de los beneficios de seguridad deseados.
Bordillos – aunque es posible que no conozca los bordillos por su nombre, cada vez son más populares en las carreteras del Reino Unido. Esta medida de pacificación del tráfico consiste en construir el bordillo en la calzada. Esto permite que los conductores que salen de los cruces se adentren más en la carretera, lo que mejora su visión y, en consecuencia, tiene un impacto drástico en los accidentes.
Islas de tráfico – La colocación de una isla entre los carriles de tráfico permite a los peatones una mayor seguridad al cruzar las carreteras sin cruces pelícanos. Otro resultado positivo de las islas de tráfico es que desincentivan el adelantamiento en circunstancias en las que no es seguro.