Cuando te conviertes en mamá comienza una nueva etapa en la que debes de administrar el tiempo al máximo ya que el cuidado de tu pequeño va a requerir mucha atención de tu parte, es por eso que el apoyo de tus familiares y amigos puede brindarte grandes beneficios. Ahora que vas a comenzar tu etapa de madre o si ésta ya inició va a ser muy importante que solicites ayuda a tus familiares o amigos cercanos, seguramente ellos estarán con toda la disposición para hacerlo, tú tendrás la oportunidad de que se relacionen bien con tu pequeño y podrás aprovechar muy bien el tiempo. Estas son mis mejores recomendaciones para que puedas involucrarlos de la mejor manera.
Invita a tus familiares y amigos a que participen en el cuidado de tus hijos, en un principio será necesario que tú estés presente pero después ya podrás irlos dejando poco a poco. Lo más importante es asignar previamente los días en los que pueden ayudarte para que ellos también hagan sus planes.
El hecho de que tú estés presente las primeras veces cuando les toque cuidar a tus hijos será para que puedas observar con detenimiento la forma en la que lo hacen. Así tendrás la oportunidad de corregir y hacerle ver tus comentarios en caso de que existan .Dicen que “hablando se entiende la gente” haz una reflexión de las actividades que puedes delegar a tus familiares y que no te de pena decir SI o NO, ya que habrá cosas de las que seguramente no estés de acuerdo y otras en las que sí pueden colaborar perfectamente.
Cada persona tiene sus propios métodos de enseñanza, aprendizaje y de educación, si no te parece la forma en la que le hablan a tu pequeño o simplemente la alimentación que le dan, hay muchas cosas que seguramente no serán de tu agrado. Y siempre es mejor ponerlas sobre la mesa y comentarlas con tu gente cercana, la confianza es un valor muy importante en este tipo de tareas.
También hemos escuchado por ahí que “refri lleno, corazón contento” si tus amigos van a estar en tu casa cuidando a tus pequeños, asegúrate de tener los platos de su agrado para que ellos sólo se enfoquen en el cuidado de los niños y no en la cocina. Con instrucciones por escrito todo puede ser mucho más claro, ya sea la forma en la que preparas las bebidas, los alimentos o si surge alguna eventualidad ya hay un plan de acción.
No olvides poner los contactos de teléfonos, correos, páginas web, cualquier información que consideres de utilidad. Una vez que transcurrieron los días o la noche de cuidados, escríbeles un mensaje, prepara un regalito o un detalle para tus familiares, así le harás saber que les agradeces la atención de estar al pendiente de ellos.
Toma en cuenta estas recomendaciones y ten por seguro que será más fácil aprovechar el tiempo mientras tus amigos o familiares cuidan a tu pequeño.