Algunas veces nos llevamos la desagradable sorpresa de que se nos ha salido el café de nuestras máquinas y se ha quedado todo perdido. Como suelen tener bastantes elementos que está fabricados en plástico, es muy normal que poco a poco se vayan quedando de un desagradable color oscuro.
¿Qué podemos hacer?
Normalmente no necesitaremos comprar productos específicos, con agua templada y jabón será suficiente. Y si queremos ir un poco más allá hay un pequeño truco con el que podemos limpiar a conciencia nuestras jarras para café. Además limpiaremos el depósito de agua y la canalización por la que sube.
Llenamos el depósito con agua, a ser posible mineral para que no deje residuos. Encendemos la cafetera sin poner nada en el filtro y dejamos que la jarra se vaya llenando. Veremos con total seguridad que el agua no es transparente, pues irá arrastrando todos los restos que haya por el circuito.
El agua caliente a su vez desprenderá los restos que queden en la jarra. Ahora con un jabón neutro la limpiamos bien y nos aseguramos de que esté muy bien aclarada. La dejamos secar al aire y tendremos nuestra máquina (casi) como el primer día.