Durante los primeros días del recién nacido la leche materna cobra gran importancia estamos hablando del calostro.
Este durante los primeros días de vida protege a nuestro hijo de infecciones diarreas y enfermedades alérgicas suministrándole las defensas necesarias.
La leche materna es el alimento más adecuado y sobre todo más natural a nuestro bebe recién nacido.
Si normalmente por cuestiones personales no queremos amamantar a nuestro hijo, los pediatras los podrán aconsejar de la leche materna que mejor se podrá adaptar a nuestro bebe y las enfermeras y matronas nos informaran de forma conveniente de cómo utilizar los útiles para preparar y limpiar los biberones.
El tipo de biberón, tetina etcétera, es muy importante que la leche en una proporción correcta respecto al agua.
Una leche excesivamente líquida puede no alimentar la mejor forma nuestro bebé y si tiene exceso de concentración puede crearle problemas digestivos o incluso deshidratación.
Es muy importante comprobar temperatura de la leche antes de darles el biberón.
Si por el contrario pensamos el hecho de amamantarlo hay que saber que no tenemos horario y que es muy conveniente amamantar al bebé cuando éste lo necesite o a su manera lo pida.
Al dar de mamar a que darse cuenta en frente de su boca tiene el pezón y gran parte de la aureola y colocarlo de forma muy cómoda para que nosotros el hecho de amamantar no lo resulte excesivamente incómodo.
Si nosotros estamos incómodos seguramente nuestro bebé no esté bien alimentado.