Para poder cumplir con todos sus fines, la Unión Europea cuenta con recursos del tipo humano y también materiales, tiene además recursos financieros e instrumentos normativos. Con el derecho comunitario tiene primacía por encima del derecho nacional, y de esta forma puede llegar a garantizar su uniformidad en todos los estados que son miembros. Por otro lado, el derecho comunitario posee autonomía con respecto al derecho interno de los Estados.
Aparte, sabemos que le puede conferir derechos y hasta imponer obligaciones directas a las instituciones comunitarias y también a los Estados que son miembros, se incluye también a sus ciudadanos, todo esto dentro del marco al cual se le denomina como efecto directo del derecho comunitario. Puedes solicitar información sobre esto con Navas & Cusí especialistas en derecho comunitario.
El derecho comunitario también se compone por medio de tratados que son constitutivos, y también con tratados de adhesión (esto es conocido como derecho originario) y de todo tipo de normas que están contenidas en los actos que hayan sido aprobados por las instituciones del tipo comunitarias, con respecto a la aplicación de dichos tratados (conocido como derecho derivado).
El control para que se cumpla el derecho comunitario
La comisión europea tiene un papel que hace las veces de guardiana de los tratados, y esta dispone de una variedad de instrumentos que le permiten la opción de poder controlar específicamente el derecho de la Unión. Entre los más importantes podemos encontrar el control jurisdiccional, el cual funciona mediante diferentes tipos de recursos.
Hay un recurso de incumplimiento, el cual es impuesto por la comisión cuando se estima que un Estado que sea miembro ha procedido a incumplir las obligaciones que sean las que le incumben. Esto viene precedido de una carta de emplazamiento, y también se tiene un dictamen muy motivado, el cual permite que haya una fase precontenciosa.