Si queremos recuperar parte de nuestro cabello perdido, sobre todo si eres hombre, una de las mejores soluciones que tienes a día de hoy es realizar un microinjerto capilar, o lo que es lo mismo, microtransplante folicular.
Esta técnica consiste en insertar pelo a pelo en lugares importantes de la cabeza, como puede ser la nuca o los lados de la cabeza o zonas afectadas por la alopecia, para conseguir que el recubrimiento de pelo sea mayor.
Para realizar esta operación, la cual solo puede ser realizada por verdaderos especialistas, el cirujano tendrá que tomar una parte de la piel cabelluda para poder insertarla más tarde en la zona que se quiere cubrir. Una vez extraídos los folículos de los pelos, los mismos serán insertados con micropinzas de microcirugía en los lugares que se quieren cubrir de pelo, recordando que la zona receptora tiene que ser anestesiada, para conseguir que el paciente no sufra demasiado en este proceso.
Una vez realizada esta operación, tenemos que decir que la misma no da problemas en el futuro, ya que el cuerpo reconoce al pelo injertado como propio, es decir, que el cuerpo no lo rechazará, de aquí que sea un gran medio para conseguir cubrir partes de nuestra cabeza. Además, hay que recordar que gracias a la tecnología que se usa, las cicatrices serán casi imposibles de ver a simple vista.
Por otra parte, como el cuerpo reconoce a los pelos como suyos, rápidamente pasará a alimentarlos, gracias a la circulación vascular, es decir, que gracias a este sistema, el pelo sobrevivirá.
Eso sí, si acabamos de realizar esta operación, no podremos realizar ejercicio físico en los siguientes días al postoperatorio, a la vez que tampoco deberá dar el sol a la cabeza, ya que esto podría dañar la pelo recién insertado.
Finalmente, tenemos que añadir que como este pelo injertado está programado genéticamente para no caer, esto hará que el pelo en la zona trasplantada sea duradero, a la vez que gracias al crecimiento del mismo vamos a conseguir que la zona tratada se cubra de pelo en un corto periodo de tiempo, llegando a crecer una media de hasta 2 cm al mes, una vez pasados los 3 primeros meses de vida tras el trasplante. Eso sí, hasta pasado el año no vamos a ver gran consistencia en el pelo, por lo que el periodo de adaptación se dice que es bastante largo, pero más tarde vamos a poder disfrutar de pelo durante toda nuestra vida.