Todos los finales de año están cargados de nuevos planes, apuntarse a un gimnasio, dejar de fumar, aprender un idioma… y todos los finales de años hay personas que se dan cuenta de que ese nuevo propósito sigue siendo el mismo que el del año anterior.
Según cierto estudio, los gimnasios incrementan las matrículas en Enero casi una quinta parte más que en otros meses, por lo que sus dueños esperan con ilusión cada nuevo año para aumentar las ventas de sus productos, como sus batidos dietéticos, los complejos vitamínicos o los tapetes para yoga. Refuerzan sus plantillas con la intención de conseguir que este nuevo año puedan mantener más allá del mes de Febrero el aumento en el número de abonados. Pero cada año ocurre de nuevo lo mismo, las personas pierden el interés, dejan de pagar las mensualidades y siguen asistiendo los que no se dejan influir por los propósitos de cada año.