Las zapatillas están confeccionadas con algodón orgánico y látex de Perú
El empresario neoyorquino Joshua Rudd viajaba en Perú cuando, gracias a un encuentro al azar, se dio cuenta de las dificultades económicas que enfrentan muchas personas en ese país. El episodio le dio una idea: crear un proyecto de diseño de la zapatilla de deporte que sería fuente de materias primas como el caucho silvestre de la selva amazónica y algodón orgánico desde el sur del Perú. Así es como nació el proyecto Piola y ahora, después de una exitosa campaña de Kickstarter, está listo para caminar.
El proyecto comenzó a tomar forma en 2010. Josué entonces observó el talento de un equipo de diseñadores franceses como Eugène Riconneaus (Loreto, Ica, Iberia), Florencia Astrié (Olmo) y Felix Caudron (Madre de Dios) que puede recordar a algunos el casual chic del Español Zapatero Camper para producir una línea de calzado con estilo de comercio justo. El producto ha sido desarrollado según el marco establecido por la ONU y el World Wildlife Fund (WWF), que son socios del proyecto Piola.
Uno de los principales puntos sociales del proyecto es darle a los productores un mercado, que no tienen a nivel local. Piola paga el caucho y los productores de algodón pagan entre tres a cinco veces el precio de mercado, y el dinero puede ser desviado a ahorros y herramientas.
Las zapatillas tienen un diseño limpio y simple en algún lugar entre zapatillas y zapatos de vestir y vienen en combinaciones de color único. Además de caucho y algodón, también cuentan con derivados de animales tales como lanas de cuero y alpaca.