Nuestro planeta se encuentra constantemente en un estado de inestabilidad: peligro de extinción de las especies, del agua potable por contaminación, de la flora, del suelo, etc. Aunque existen todos estos riesgos que pueden alterar de manera significativa el medio ambiente tal como lo conocemos hoy en día, como el momento durante el cual el agujero en la capa de ozono se hacía cada vez más grande, también existen personas que se preocupan de forma constante por buscar soluciones a esos problemas, gracias a ellas es que podemos hablar hoy de las energías renovables.
Pero… ¿Qué tanto sabemos sobre este tema? ¿Son las energías alternativas y las energías renovables la misma cosa? Si, pudiera decirte eso, pero… exactamente, ¿qué son las energías renovables?
Bueno, empezaremos desglosando el término.
El concepto de energía hace referencia a la capacidad con que cuenta <<algo>> de la materia (bien sea orgánico, como el cuerpo humano o inorgánico como el agua) para producir <<trabajo>> en forma de luz, calor, movimiento. Esta palabra tan abstracta proviene del término griego ἐνέργεια enérgeia, que quiere decir algo así como «actividad», «operación» o energós, que significa «fuerza de acción» o «fuerza de trabajo».
En cuanto a la palabra renovable, se refiere a algo que puede renovarse, cuya fuente no se acaba. Un recurso renovable es aquel cuya fuente en la naturaleza es infinita porque constantemente se está renovando. Así que podemos inferir entonces que, el término energía renovable puede definirse como la capacidad o potencial que tiene un recurso renovable de producir energía o trabajo en forma de luz, calor o movimiento.
Afortunadamente contamos con múltiples tipos de energías renovables que se clasifican, según la fuente de su producción, en eólica, hidráulica, solar, geotérmica, marina, de biomasa, nuclear (cuando se obtiene del hidrógeno y no del enriquecimiento de uranio), etc.