¿De qué se tratan?
Consisten en instrumentos financieros que facturan alto riesgo, sobre la cual es posible trabajar mediante una previsión o predicción sobre el movimiento que tendrá y la dirección que tomará el precio de un activo seleccionado de forma específica en un período de tiempo en particular.
En caso de que este tiempo finalice, y si la predicción sobre el movimiento es acertada, entonces el inversor podrá llevarse el capital que invirtió y adicional a ello, una comisión por eso siempre debemos tener una estrategia de trading.
Mientras que si la predicción es es errónea, el inversor pierde la cantidad invertida.
En algunos casos de pérdida, al comerciante se le reconoce una porción parcial del total del capital que ha invertido.
¿Cuál es el riesgo? Bien, el peligro radica en que la predicción se hace en un período de tiempo potencialmente corto, además de los movimientos variables que tiene este sector. Por tanto, en caso de que nos equivoquemos con la predicción, podemos perder todo lo que hayamos decidido invertir. En cuanto al período de tiempo para finalizar la duración, podría oscilar entre una hora hasta máximo un mes.
Elementos de las operaciones binarias
Entre los elementos con los cuales operan las operaciones binarias, se reconocen los siguientes:
El activo subyacente: Este elemento represente el activo sobre el que se establece la predicción, es decir, es el elemento al cual le fijamos la previsión con respecto al precio. Hay una gran variedad de activos subyacentes, los cuales son capaces de abarcar índices, acciones, divisas, materias primas, entre otros.
Fecha de caducidad: Es el tiempo en el que va a terminar la predicción del inversor. Un dato que hay que tener en cuenta, es que las operaciones binarias, no tienen la capacidad de ser liquidadas, esto ni antes ni después de que la fecha haya pasado, pues las operaciones tradicionales si cuentan con ello. La duración puede variar entre los 15 minutos hasta las 24 horas, aproximadamente.
Sentido del costo del activo: Este elemento corresponde a la dirección que tiene el precio del activo subyacente bajo el cual estamos operando, pues comprende la predicción del inversor con relación al costo que tendrá en el futuro el activo. También puede determinar el tipo de opción que va a ejecutar el trader, ya sea compra o venta (PUT o CALL).
La rentabilidad: Comprende la productividad que se podría obtener de ser correcta la predicción que se haga teniendo en cuenta la fecha de caducidad para ello. El porcentaje de la rentabilidad oscila entre el 70% y el 85%. Por su parte, el broker también puede establecer el porcentaje de con respecto a las pérdidas en caso de que la predicción sea errónea.
En sus primeros inicios, al efectuar operaciones y movimientos erróneos, las pérdidas eran del 100% de la inversión realizada, sin embargo, en la actualidad, existen diferentes brokers y corredores que ofrecen pérdidas de incluso el 80% y 90% sobre la inversión realizada, permitiendo que el inversor obtenga algo de lo que invirtió, en este caso el 20% o 10%.
El precio en ejercicio: También conocido como precio strike, es el costo del activo subyacente en el mercado, el cual es previsto.
Siempre te recomiendo abrir una cuenta demo e ir practicando allí.