Se encuentran dos amigos y dice uno:
– No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo.
– Al mío le pasa igual, y le quite la maña en un momento.
– ¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?
– No, le escondí los dientes.
Se encuentran dos amigos y dice uno:
– No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo.
– Al mío le pasa igual, y le quite la maña en un momento.
– ¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?
– No, le escondí los dientes.