Cualquier vendedor serio le puede decir que no tiene que haber una conexión entre un elemento promocional y la empresa, pero el esfuerzo puede ser eficaz y marcar la diferencia, sino por qué las grandes multinacionales gastan millones en campañas de marketing y obsequios para los clientes. La realidad en la que vivimos nos dicta, que los pequeños detalles marcan las diferencias, y contentar a un cliente con un pequeño regalo y sobre todo si le es de gran utilidad y sobre todo si le proporciona un servicio.
Los productos que se utilizan normalmente para hacer publicidad de una marca deben reflejar el género, así como el estilo de la empresa.
Por ejemplo, los tapetes impresos o personalizados son una buena forma de publicitar una empresa, además esta clase de publicidad es muy efectiva ya que va de puerta en puerta sin que tengamos que hacer mucho, proporcionándonos un medio efectivo de marketing.
Por lo general esta clase de tapetes se regala a nuestros clientes, proveedores y distribuidores, pero lo que muchas empresas desconocen es que podríamos atraer a un mayor número de clientes realizando campañas masivas en puntos estratégicos de cada ciudad, obsequiando a los viandantes y así expandiendo nuestra imagen de marca en los hogares, aunque no sean clientes nuestros.
Los expertos en marketing están de acuerdo que cuando los tapetes personalizados son asociados rápidamente con la marca de nuestro negocio, la promoción es probable que sea más eficaz. Además a los consumidores se les hace sentir apreciados, por pequeño que sea el detalle, ya que a todo el mundo le gusta recibir un regalo y así establecer un vínculo más estrecho con esas empresas. Igual de importante, es la elección adecuada de un producto promocional, es necesario ya que las organizaciones tratan de implantar una perspectiva preconcebida a los consumidores en sus esfuerzos de publicidad.