La isla más grande del archipiélago de las Canarias y conocida por ser la isla de la eterna primavera y con gran increíble belleza natural se encuentra Tenerife, esta isla cuenta con innumerables atracciones, centros turísticos, lugares históricos y un montón de sol y arena con infinidad de atractivos en el agua.
En la isla podemos tomar el sol en el sol o darse un baño en alguna de las hermosas playas y después podemos dirigirnos al principal punto turístico y hogar de los Acantilados de los Gigantes, un acantilado a unos 700 metros de altura al que sólo se puede llegar en barco. Únase a un tour para ir a los acantilados y explorar la zona de la bahía donde podrá relajarse un poco antes de subir los acantilados.
El Teide es otro lugar para visitar en Tenerife. Se trata de un volcán extinto, que permanece nevado gran parte del año, desde el cual podremos disfrutar de una vista a unos espectaculares 3, 718 metros. Gracias a los teleféricos se puede llegar a la parte superior en pocos minutos, pero si hace demasiado viento estos no funcionan, entonces tendremos que subir en coches por la sinuosa carretera hasta la cima.
Para disfrutar de una estancia incomparable, debemos llevar en todo momento protector solar, ya que en esta isla el sol pega con fuerza y no queremos pasar unas vacaciones doloridos y quemados, lo ideal es un factor 50 de protección, por otro lado el bañador va a ser la prenda de ropa más utilizada, ya que contamos con una infinidad de actividades acuáticas, como el buceo, la pesca deportiva de altura, el windsurf, parapente, alquiler de motos acuáticas, etc.