Topes y anclajes

 

 La palabra “anclaje” nos sugiere un soporte firme con el que sujetar algo en algún lugar y evitar que se mueva, a veces de forma permanente y otra de forma temporal. Por ejemplo podemos usar topes para estacionamiento fijos en el suelo que marcarán de manera permanente un lugar donde aparcar o podemos llevarlos en el maletero de nuestro coche para calzar las ruedas en caso de dejarlo en algún lugar en el que exista el riesgo de que se desplace, bien sea porque haya movimiento o porque lo dejemos en un lugar con pendiente.

 

También se usan anclajes cuando queremos asegurar algún tipo de elemento en algún sitio. Por ejemplo se utilizan anclajes para fabricar paredes y muros o para que estos mismos estén bien sujetos en el suelo y no se mueven ni se conviertan en un peligro para la seguridad. Algunos de estos también son fijos y otros temporales, como los paneles para fabricar muros de hormigón armado.

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Topes fabricados 100% de hule reciclado.
Utilizamos los topes para estacionamiento siempre que corramos riesgo de poder chocar el coche contra alguna pared o algún pilar, pero posiblemente no sepamos colocarlos como es debido y esto hará que no cumplan su función correctamente.
Para que los topes para estacionamiento queden bien anclados tenemos dos opciones dependiendo de que tipos de topes hablemos, si hablamos de topes de plástico duro estos los tendríamos que anclar utilizando tornillos y perforando el suelo, posiblemente esta idea no agrade a muchas personas ya que el simple echo de hacer agujeros significa que cuando los quitemos tendremos que sellar esos agujeros. Los topes para estacionamiento de plástico blando o goma los podemos anclar al suelo mediante pegamento extra fuerte dejándolos bien anclados y estos se pueden despegar con un disolvente sin dejar ninguna marca en el suelo.
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