Puedes hacer uso del diccionario o de herramientas web para traducirlo pero esto no es suficiente y tampoco te garantiza que lo estás haciendo correctamente, ya que es un documento muy importante y que debe ser presentado ante un juzgado como prueba de algún caso.
Si tienes un caso como estos lo más conveniente es que acudas a una empresa que se dedique a la traducción de texto pero que a la vez sea una Traducción jurada, esto quiere decir que la persona que se encargue de traducir el documento sea un traductor oficial jurado y autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, con el fin de otorgar la validez legal que necesitas como si se tratare del documento original.
Un traductor jurado está cumpliendo funciones de un notario en ese momento, ya que da una fé pública sobre la veracidad y fidelidad del documento.
Para este tipo de casos el formato de la traducción debe cumplir la normativa del Ministerio de Asuntos Exteriores y debe tomarse en cuenta que los plazos de traducción no son de 48 horas como una traducción simple, debido a que estos documentos llevan plasmados detalles muy importantes como son los sellos poco legibles, tachones o enmiendas que deben ser una copia fiel del documento original.