El Mobile Man, construido con más de 1.000 teléfonos móviles, es el protagonista de una campaña emprendida por Nokia en China para promover el reciclaje de los terminales usados. El personaje, de dos metros de altura, no es técnicamente un robot, puesto que carece de movimiento ni autonomía, de modo que sus funciones se limitan a llamar la atención de los consumidores chinos mediante apariciones sucesivas en 40 oficinas de correos de Pekín, donde los usuarios pueden entregar su móvil viejo y recibir a cambio invitaciones para el cine. La firma finlandesa, que es líder en sostenibilidad medioambiental dentro de su sector según el Dow Jones Sustainability Index, tiene en marcha otras iniciativas de fomento del reciclaje de móviles en Asia, como una red de kioscos en Malasia.
Con ayuda de Canal PDA