Los lentes fueron creados originalmente para corregir problemas visuales, pero con el pasar del tiempo se han convertido en una moda, para los fabricantes de estos productos fue un cambio muy radical, ahora ya no solo deben fabricar lentes para uso terapéutico sino para mejorar la apariencia de las personas, actualmente elaboran lentillas de colores para satisfacer a los más exigentes.
Pero los lentes de contacto no deben comprarse solo para uso cosmético o para mejorar el aspecto físico, estos lentes deben ser aprobados por un oftalmólogo profesional que le indique cual es la graduación que debe utilizar y no dañar su vista innecesariamente.
Otro cuidado que se debe tener es la calidad de lentillas a usar, estos deben ser de marcas reconocidas para garantizar que no dañaran sus ojos o que no duren lo que esperabas.
Algunas recomendaciones para proteger tus lentillas y estas no se dañen son:
- Antes de tocar las lentillas debes tener tus manos limpias, procura utilizar algún tipo de desinfectante.
- Si usas gotas, solo utiliza las que tu oftalmólogo te recete.
- No utilice líquidos inapropiados para humectar las lentillas.
- Retire las lentillas de sus ojos antes de ir a dormir, a menos que su médico o especialista recomiendo lo contrario.
- Limpie y desinfecte los lentes con un limpiador adecuado.
- Si utiliza una solución especial no permita que la punta del frasco toque la superficie del lente.
- No utilice líquidos vencidos.
- No intercambie lentes con otras personas, recuerde que son accesorios personales.
- Que sus cosméticos de belleza no tengan contacto con las lentillas.