Los investigadores hicieron énfasis en que su estudio se centró en alimentos que pueden contener otros compuestos, además de carotenoides, que contribuyan a disminuir el riesgo de cáncer, y señalaron que los suplementos individuales de carotenoides no tendrían ningún compuesto adicional beneficioso. «No sería inteligente sugerir los suplementos de carotenoides como alternativa de una dieta rica en frutas y vegetales», según Dominique S. Michaud, de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, estado de Massachusetts, y sus colegas.
Los descubrimientos, publicados en el número de octubre de la publicación American Journal of Clinical Nutrition, se apoyan en datos de dos estudios que se están realizando actualmente con más de 124,000 personas. Los participantes respondieron preguntas sobre la dieta que llevaban al comienzo del estudio y luego se hará un seguimiento para verificar sus dietas entre 10 y 12 años después. Los adultos que consumieron diversos carotenoides presentaron un riesgo significativamente bajo de ser diagnosticados con cáncer pulmonar, indicó el informe.
Los que consumieron la mayor cantidad de licopeno, un compuesto de los tomates, y alfacaroteno, una sustancia en las zanahorias, corrieron menor riesgo de desarrollar cáncer en los pulmones. Los no fumadores que consumieron más alfacaroteno tuvieron una incidencia de 63 por ciento menos de cáncer pulmonar. Los fumadores, sin embargo, parecieron beneficiarse del licopeno, pero no de los carotenoides.