La encuesta de Effy revela que un hogar francés gasta alrededor de 1696 euros en calefacción cada año. Algunos hogares incluso pagan una suma mayor, lo que pesa mucho en el presupuesto. La solución, por tanto, consiste en reducir el consumo para reducir la factura de la calefacción. Hay pequeños pasos a seguir.
Apuesta por radiadores de bajo consumo
¿Le gustaría reducir sus necesidades de calefacción? Recuerda equiparte con un radiador calefactores de bajo consumo . A diferencia de los modelos convencionales, es más económico. Equipado con un sistema de regulación, le ofrece la posibilidad de elegir la temperatura a adoptar en una habitación.
En el mercado tienes dos opciones. La primera es optar por el radiador de inercia fluido. Esto restaura el calor de un líquido calentado en su resistencia. Puede durar años sin problema. No obstante, si prefieres la calefacción sin líquido, apuesta por la segunda opción haciéndote con un radiador de inercia seco. Este último tiene el mismo funcionamiento que el primer modelo, pero con la única diferencia de que utiliza materiales, como ladrillo, cerámica… para almacenar el calor.
En ambos casos, no olvides mantener tu calefacción. Por ejemplo, el radiador debe purgarse al menos dos veces al año.
Aísla tu hogar
Tener un radiador de bajo consumo es una mejor idea, pero también es mejor aislar la casa. El aislamiento es algo a considerar cuando descubre que su hogar está dejando escapar el calor. Puede ver esto después de un diagnóstico de desempeño energético o DPE o después de comprar un edificio antiguo.
Por lo tanto, la solución es aislar primero el ático, lo que representa del 20 al 30 % de la pérdida de calor. No dude en comprobar el aislamiento de la pared, ventanas y suelos. Y sobre todo, no olvides inspeccionar si hay fugas de calor.
Por el lado del presupuesto, el Estado te otorga ayudas si tienes pensado iniciar obras de aislamiento térmico.
Adoptar gestos económicos y ecológicos
Pequeños gestos económicos y ecológicos contribuyen a la reducción de tu factura energética . A partir de ahora, intenta reducir la temperatura de tu calefacción en 1°C. Si estás acostumbrado a calentarte a 20°C, bájalo a 19°C. Verás el resultado a tu cargo.
La reducción está lejos de ser suficiente, porque también tendrás que ajustar tu termostato según cada habitación. Debe permanecer a una temperatura de 19 a 20 °C en las salas de estar, pero conformarse con 16 °C en las habitaciones desocupadas, o incluso durante la noche.
Durante el día, recuerda ventilar todas las habitaciones. Una hora debería ser suficiente para evacuar la humedad. Evite dejar todas las ventanas abiertas demasiado tiempo para evitar la pérdida de calor. Por otro lado, si tienes una buena fuente de luz solar, deja las cortinas abiertas para que entre el calor