Las herramientas eléctricas

Ferretería

Las herramientas son objetos creados por los seres vivos para facilitar alguna acción, usualmente de la cotidianidad. La palabra herramienta tiene su origen en el proveniente del término latín Ferramentum, una palabra compuesta por los términos ferrum que quiere decir hierro y mentum que se refiere a un instrumento o artefacto con movimiento mecánico. Se cree que éste término surgió a partir de dichas palabras puesto que en sus inicios las herramientas solían estar hechas únicamente de hierro y se utilizaban de forma mecánica, característica que se sigue manteniendo hoy en día.

Existen distintos tipos de herramientas, desde los cubiertos hasta los cordones que usamos para atar los zapatos son herramientas creadas por los seres humanos para hacerse la vida más fácil, sin embargo, a las que solemos llamar herramientas y podemos encontrar en ferreterías, se les divide en dos tipos: manuales (que a u vez se dividen en herramientas de suspensión, golpe, corte, montaje y medición…) y las herramientas eléctricas.

Básicamente, las herramientas eléctricas son aquellas que funcionan “simula” en cierta manera el movimiento mecánico que haría un ser humano al emplearla, haciéndolo de una forma más optimizada y precisa. Un ejemplo claro y común de herramientas eléctricas es un taladro.

Los motores de las herramientas eléctricas pueden ser de tipo meramente eléctrico (sólo de electricidad), tipo hidráulico (que funciona con agua) o del tipo neumático (con “ruedas” o “caucho”); sin importar qué tipo de motor tengan, todas éstas herramientas necesitan de la electricidad para activarse. También puede variar la forma en que se utiliza la electricidad, bien sea a través de baterías o por corriente directa (conectada a un enchufe).

Vale aclarar también que muchas de las herramientas del tipo eléctrico suelen ser una “evolución” de las herramientas manuales, por ejemplo éste es el caso de los destornilladores y sierras eléctricas.

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