Una de las cosas más complicadas que puede haber en una reforma o en la construcción de una casa desde cero, es el cableado. Esto no es sencillo y debe ser realizado por un experto, el motivo, no todos los materiales son iguales y solo un experto puede saber qué tipo de material es el indicado para la construcción.
Los cables son uno de los temas más importantes a la hora de hablar sobre la electricidad en el hogar o en la oficina, por lo que es necesario saber, por lo menos, cuales son los tipos de cables que se utilizan en las instalaciones eléctricas.
Por el momento, los dos tipos de cables más importantes son los cables rígidos y flexibles, que tienen sus ventajas y desventajas.
Los cables rígidos
Los cables rígidos se caracterizan por tener un mayor grosor, ya que se componen de diferentes hilos (aunque a veces puede haber un solo hilo) que permiten la conducción de la electricidad de una forma más rápida. Este tipo de cables es efectivo para cuando se desea hacer una instalación sencilla y donde se busca la efectividad.
A pesar de la rigidez de este tipo de cable, es utilizado con mucha frecuencia en las instalaciones eléctricas domésticas e industriales.
Los cables flexibles
Entre los cables rígidos y flexibles, estos últimos se caracterizan por tener un diseño ligero y sencillo de movilizar. Este tipo de cables se compone de hilos posicionados de una forma tal, que el cable puede ser manejado con una gran libertad.
Este tipo de cables se caracterizan por poder ser instalados de diferentes formas, sin importar como sea la estructura donde se estén colocando. Estos cables no solo son flexibles, sino que tienen una gran resistente que los vuelve un material seguro para las diferentes instalaciones eléctricas, desde las domesticas hasta las de ambientes laborales.