Información diaria
Existen enfermedades que provocan dolencias comunes que afectan a la piel. Determinado el problema se puede orientar y seguir un tratamiento específico
Tome las precauciones y soluciones correspondientes.
Alergias
No se sabe con exactitud por qué se producen las alergias. Hay personas que ya genéticamente son alérgicas y deben cuidarse durante toda su vida de ciertos alimentos como el pescado, los cítricos, los mariscos, el chocolate, etc.
0tro tipo de alergias son las alergias por contacto, que se producen al tocar algún elemento.
Los problemas de la piel deben abordarse de una manera algo distinta de cómo se enfocan las demás cuestiones médicas.
Se podrían elaborar diagramas de alternativas para problemas como «vesículas rojas», pero serían complicados y poco satisfactorios.
Esto se debe a que la mayoría de la gente, incluyendo los médicos, identifica las enfermedades de la piel basándose en distintas observaciones.
Recientemente unos investigadores se sorprendieron al descubrir cuánto sonido procedente del exterior es capaz de oír el feto en el vientre de su madre.
Colocaron un micrófono en el interior de la matriz, cerca de la cabeza de la criatura, y así pudieron escuchar con claridad diversos sonidos del exterior, desde una conversación a cuatro metros de distancia hasta el sonido de un carrito que pasaba por el pasillo al otro lado de una puerta cerrada.
El mal aliento al levantarse, tan frecuente en los adultos, es una rareza en los niños y puede eliminarse con el aseo regular de los dientes. Pero es más importante identificar sus causas.
Las infecciones bucales, así como el dolor de garganta, pueden originar el mal aliento; debido a la posibilidad de una infección bacteriana, procede consultar al médico.
Los vasos sanguíneos de la nariz son muy superficiales y suelen sangrar al menor traumatismo. Los niños se causan esta hemorragia al meterse los dedos a la nariz.
Una buena medida preventiva consiste en mantenerles las uñas recortadas y convencerlos de que se abstengan de este desagradable hábito.
Normalmente se debe a un problema de las cuerdas vocales. En los niños menores de tres años, puede ser grave, por ejemplo un defecto congénito o una anomalía tiroidea.
En los niños algo mayores, la ronquera suele obedecer a un llanto prolongado o excesivo, que fatiga las cuerdas vocales.
